domingo, 16 de diciembre de 2012

Calladita estás más guapa

En la última semana, cuatro personas me han aconsejado lo mismo, algo así como "no expreses tus opiniones en público, el ambiente está muy crispado en Cataluña y no se puede hablar". Con las cuatro personas, que no tienen relación entre sí, me une un profundo cariño así que me consta que me lo dicen por mi bien pero, realmente, claudicar, no decir libremente lo que se piensa -si tu voz es discordante, claro, si te sumas al discurso oficial no hay ningún problema-, es un tremendo fracaso para todas las personas, para las que opinan de una manera y para las que opinan de otra, porque en ambos casos se quedan sin poder ejercer el noble oficio de escuchar, de descubrir dónde están los puntos ciegos de su propio discurso, de saber en qué pueden estar equivocados y que parte de razón pueden tener los otros. En mi caso, que me doctoré en Filología Española y que llevo prácticamente la mitad de mi vida dando clases, es decir, consagrada en cuerpo y alma al aprendizaje y la enseñanza de la palabra, el fracaso es doble y demoledor. Sin contar, por supuesto, el déficit democrático que esto supone.
Estas palabras amigas venían a raíz de agrias discusiones sobre la ley Wert en las que me he visto envuelta con personas que, por otra parte, ni tan siquiera se habían tomado la molestia de echarle un vistazo al borrador. Y no se trataba de que yo defendiera dicha ley, ni mucho menos, tan solo de comentar ciertas obviedades como que el reputado éxito de la inmersión lingüística casa mal con los estrepitosos fracasos que cosechamos año tras año en el informe PISA o las conclusiones del informe Evaluación de las desigualdades educativas, presentado en octubre de 2011 por la poco sospechosa de españolismo "Fundació Jaume Bofill", en el que se concluye que el alumnado castellanohablante obtiene peores resultados que el catalanoparlante u otro dirigido por el catedrático de la UAB Ferran Ferrer en el que se afirma que Cataluña es líder de la OCDE en fracaso escolar de los emigrantes, con cifras mucho más elevadas que comunidades con mayor número de población inmigrada como Madrid.
Pero nada, el diálogo es imposible, entre otras cosas, porque la mayoría de las personas responden con eslóganes y frases hechas, muchas ellas de contenido fuertemente agresivo como "nos odian" o "nos roban" (me encantaría que la próxima vez que alguien tuviera la tentación de decir "expolio fiscal" abriera antes el diccionario) porque el insulto y la descalificación se han naturalizado hasta grados alarmantes en nuestro entorno. Sin ir más lejos, el 13 de diciembre de este año, el diputado Joan Tardà, a quien todos aquellos que cotizan en España le pagan generosamente su sueldo,  llamó "hijos de puta" en su Twitter a todos aquellos que, según él nos hacen daño como pueblo y como clase (supongo que se refiere a la clase burguesa a la que él pertenece). En Alemania, ya le habrían hecho dimitir por ello, pero aquí ha pasado totalmente desapercibido. O los lectores de El Periódico de Cataluña que en una noticia sobre un viaje de Muriel Casals a Europa se dedican a burlarse de ella por su aspecto físico. Uno podrá criticar las ideas que defiende esta señora o el dinero que recibe mediante subvenciones Òmnium Cultural pero, desde luego, no es de recibo reírse de ella porque la consideran fea.  Por otra parte, lo grave de esa noticia es que fue publicada con nada más y nada menos que 15 errores léxicos, morfosintácticos y ortográficos. Y es que, como decía, la poca corrección y el insulto están admitido, lo mismo que discutir de temas sin ningún tipo de conocimiento y repetir eslóganes sin ton ni son. Como dice mi amigo Rafael Arenas, este país no tiene solución y el otro, tampoco.
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martes, 9 de octubre de 2012

Mi tiempo sin ti

Yo nunca había tenido un paraíso perdido. La infancia me parecía una etapa poco interesante de mi vida y, sí, tuve una adolescencia luminosa y llena de bonitos recuerdos, pero es una época en la que todavía estás muy sujeta a los padres, a los estudios, a buscar un trabajo... Así que viví gran parte de mi vida con la certeza de una progresión ascendente y de que lo mejor estaba por llegar. Pero, qué te voy a contar a ti, si siempre me has conocido mejor que nadie, muchas veces incluso mejor que yo misma.
Ahora todo es diferente, ahora mi vida se mide en el tiempo en el que estabas y en el no tuve más remedio que vivir sin ti. Desde entonces, para mí, paraíso perdido es la época en la que tú estabas. Volvería con los ojos cerrados a cualquiera de los días en los que tú vivías. Y no es que siempre haya disfrutado de una felicidad y plenitud sin límites, ya lo sabes, es que por muy malo que fuera lo que me estaba pasando, siempre estaban tus brazos para recalar en ellos, tu corazón para anidar y tus palabras para anclarme en medio de la zozobra.
Este primer año ha sido horrible para todas las personas que te quisimos. Hablamos mucho de ti, constantemente, pero no de cómo hemos ido sobreviviendo al paso de los días sin tu presencia, de cómo nos hemos desgarrado las manos intentado aferrarnos a lo que fuera para superar este dolor que nos ha dejado el alma hecha jirones, ni de esos días de llorar como se llora cuando no puedes hacer otra cosa que llorar. No creo que sea verdad eso de que todo se supera: yo ni puedo ni quiero superar tu ausencia y te pienso seguir teniendo presente todos los días de mi vida.
Ahora ya solo me queda la certeza de estar en un mundo mucho peor que aquel en el que tú estabas. Y no es solo que te hayas ido, es que parece que cuando te fuiste se abrió la caja de Pandora y se expandieron tras de ti todos los males del mundo. Y ni siquiera sé si en el fondo sigue la esperanza.

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domingo, 16 de septiembre de 2012

Una de las dos Españas

Creo que hay pocos poetas con la capacidad de emocionar de Antonio Machado. En estos momentos convulsos me vienen a la mente sus célebres versos, "una de las dos Españas / ha de helarte el corazón", porque es así como ahora me siento, con el corazón helado. Creo que no ha habido ni un día en los últimos tiempos en que alguien no me haya dicho que los españoles insultan a los catalanes. Es raro también que pase una jornada completa sin que alguien miente a ese coronel que dijo que si Cataluña se independizara, mandaría al ejército. Y no menos frecuente es que cualquier político autonómico le eche en cara a Cataluña que ha pedido el rescate o que Cataluña suelte su mantra del espolio fiscal. El resultado final es un ensordecedor griterío en tono bronco que me hace desear en cualquier lugar que no sea este.
Ante todo, siento que esa sucesión de descalificaciones y de agravios de uno y otro lado no tienen mucho que ver con mi vida: he viajado bastante por diferentes lugares de España y siempre me han tratado muy bien, de la misma manera que creo que en Cataluña la gente siempre es bien recibida. Tengo amigos en  otras comunidades autónomas y jamás les he oído una mala palabra sobre Cataluña sino todo lo contrario, suelen decir maravillas, especialmente de Barcelona, de la misma manera que gente de aquí que vive o viaja mucho a Madrid por cuestiones de trabajo suelen estar encantada con esa ciudad. Y otro tanto sucede con personas que suelen pasar las vacaciones en Andalucía, Canarias, Extremadura, Galicia... Además, leo siempre que puedo la prensa: intento ojear los diferentes periódicos aunque los que suelo leer en profundidad son El País y Público. Y ni rastro de todo esto.
Entonces ¿qué pasa? No hay ningún tipo de duda que hay personas y medios que descalifican pero ¿son representativos? Desgraciadamente, no he podido hacer un análisis con métodos científicos pero de manera intuitiva diría que las palabras más agresivas suelen venir del ámbito de Intereconomía, ABC y La Razón cuyo director, por cierto, es catalán. Estos medios ¿de verdad representan a España? ¿Por qué se toma a esto como referencia y no a El País si es el diario de más tirada nacional? ¿Por qué se repiten una y otra vez los agravios y nadie comenta, por ejemplo, que El Intermedio dedicó casi todo su programa del miércoles 12 de septiembre a defender a Cataluña y a criticar el tratamiento que ha recibido tras la manifestación por parte de TVE y lo que ellos denominan el TDT Party? Sin embargo, gente a la que yo considero inteligente y que hasta hace poco tiempo no entraba en este juego, me repiten una y otra vez: "es que desde España nos insultan, es que España nos roba", sin tener en cuenta quiénes son esas voces ennunciadoras, si realmente representan el sentir general de España o si, por el contrario, tan solo a una parte, en concreto, la de la ultadrecha.
A mí me resulta evidente, pero es obvio que para la mayoría no es así, por lo que los versos de mi adorado Machado se convierten, una vez más, en fatídicamente proféticos: el fragor de la batalla y el fuego cruzado de los insultos solo sirven para helarnos el corazón.







miércoles, 5 de septiembre de 2012

La vida sexual de los políticos

Por lo que parece, para poder ser político has de mantenerte célibe. Yo pensaba que eso era algo reservado  a personas consagradas a lo espiritual y lo divino pero no, si quieres ser político no puedes tener relaciones sexuales y mucho menos masturbarte. Y si eres mujer, ya ni te cuento. 
Leo estupefacta que la concejala socialista Olvido Hormigos ha dimitido porque ha circulado en la red un vídeo suyo masturbándose. ¿Y qué? Digo yo que a una mujer casada y con dos hijos se le presupone una vida sexual y masturbarse puede ser una de sus prácticas si le da la gana. Supongo que no es plato de gusto que un vídeo íntimo se propague por la Internet pero, más allá del sofoco momentáneo, tampoco entiendo que la cosa vaya a más.
Resulta que estamos en un país en el que muchísimo políticos han malversado dinero público y se han lucrado a costa de dejarnos en la ruina y nadie dimite por ello. Tampoco he visto ninguna dimisión por estar año tras año en la cola de los informes PISA, pero parece que eso no tiene mayor importancia. Ahora, que una mujer adulta se masturbe, eso sí tiene delito. 









viernes, 24 de agosto de 2012

Femen


Siempre me he considerado feminista, tanto que cuando todavía estaba en la escuela primaria me compré la Declaración de los Derechos de la Mujer. Y es que desde niña me han indignado profundamente la discriminación por razón de género. Parafraseando a Machado, me duelen las mujeres.
Ya en la universidad empecé a leer textos teóricos feministas y durante el doctorado cursé una asignatura que se llamaba así, “Feminismo”. Pero mientras leía esos escritos, muchas veces en inglés y a menudo sumamente complicados, sobre todo los de las feministas francesas, pensaba “pero, todo esto ¿en qué ayuda para mejorar la vida de las mujeres? ¿Qué repercusión puede tener en sus vidas cotidianas?” Muchas veces veía que el significado de ser mujer se perdía entre múltiples significantes.
Y esos es precisamente lo que me gusta de Femen que logran, con muy pocas palabras, transmitir un mensaje claro y contundente. Este grupo de feministas ucranianas lo forman unas trescientas personas (hay algunos hombres también) de las cuales unas veinte realizan top less y logran con sus acciones hacer oír su voz en todo el mundo. Utilizan esos cuerpos que el patriarcado se ha empeñado en reducir a objetos como reclamo y provocación; unos cuerpos que no está al servicio de los hombres sino de las reivindicaciones de las mujeres; unos cuerpos que muestran en libertad y que rápidamente las fuerzas de seguridad se encargan de ocultar y reprimir. Así, mientras que en el mundo occidental la exhibición del cuerpo de la mujer es un negocio lucrativo, cuando unas jóvenes muestras sus pechos para reivindicar los derechos de las mujeres, son quitados de circulación al instante. Los senos de las mujeres solo pueden ser mostrados como objeto de deseo o como objeto mercantil y en ambos casos los beneficiarios suelen ser los hombres.

Desde las Vanguardias siempre ha habido movimientos artísticos e intelectuales que han pretendido epatar con sus acciones ya sean con pretensiones de transformar el mundo como los situacionistas o más lúdicas, como los yippies, y las Femen son herederas de esta tradición. Sus acciones tienen una clara dimensión estética, se han convertido en algo icónico, fácil de reconocer, con sus largas melenas rubias y su tradicional corona de flores además de sus torsos desnudos y pintados con sus proclamas. De esta manera, este verano señalaron a la UEFA como responsable de convertir Ucrania en un gran burdel y lucrarse gracias a la prostitución generada alrededor de la Eurocopa 2012. Así pues explicitan que uno de los totem masculinos por excelencia, el fútbol, va de la mano de la explotación sexual de la mujer. Por supuesto, sus denuncias no van mucho más allá de algún titular pero espero que acciones como estas se vayan multiplicando a ver si con un poco de suerte estas denuncias van calando entre la gente.







jueves, 16 de agosto de 2012

Solteras y amigos invisibles

Hay dos tipos de invitaciones que siempre declino amablemente: las despedidas de solteras y los amigos invisibles. En ambos casos se trata de tradiciones que se implantaron allá por los años 90 y ahora parecen casi ineludibles. Creo que ambas reflejan muy bien el espíritu de una época que permitía la frivolización lo cual no deja de tener, por supuesto, cosas positivas. La última vez que fui a una despedida de soltera no daba crédito al ver que el dinero que yo había dado para comprar algún regalo a la novia se había transformado en todo tipo de falos: un delantal con falo, un abridor con forma de falo, un pastel en forma de falo y un simpático falo saltarín que hizo las delicias de todas la comensales. Y, entiéndanme, no es que tenga nada en contra de los falos, todo lo contrario, pero me parece que son demasiados años de feminismo para acabar con semejante alegato falocentrista. Además de que, más allá de aquella noche, dudo que  regalos así vayan a ser utilizados nunca más. Vamos, yo voy a cenar a una casa y me encuentro a la anfitriona con un delantal de esa guisa o me abren la cerveza con un pene y me da qué pensar. Es decir, dinero malgastado en algo que no tiene ninguna utilidad y que, además, va a generar unos residuos totalmente innecesarios en un planeta -el nuestro- que anda bastante escaso de recursos.
Y esto me lleva al siguiente tema, el de los amigos invisibles. Con diferentes variantes, la idea principal del amigo invisible es comprar un regalo para alguien anónimo o bien alguien que te ha tocado por sorteo y se suele establecer un precio que se presupone máximo y mínimo. ¿Qué sentido tiene hacer un regalo a tontas y a locas o a alguien que no sabes ni quién es? ¿Y qué sentido tiene recibir un regalo así? Se supone que el regalo es algo que se hace desde el deseo de mostrar nuestros buenos sentimientos hacia alguien. A partir de estas premisas, resulta realmente difícil que el destinatario esté satisfecho con el presente recibido por que lo normal es que, tras un breve período de tiempo, pase a generar nuevos residuos que se han de sumar a los que ya ha generado con el envoltorio. Y todo esto, ¿para qué?
En Alemania, por ejemplo, en lugar de amigo invisible, después de las fiestas, se reúnen e intercambian aquellos regalos que no les han gustado. A eso le llamo yo sentido práctico. Aunque se trate de  algo bastante anecdótico, creo que sirve para ilustrar la relación que tiene ellos con el dinero y el aprovechamiento material, algo que se puede comprobar, también, por la gran cantidad de mercadillos y tiendas de segunda mano que hay en ese país. Así, de la misma manera que la gente participa de forma masiva en los amigos invisibles, gastando un dinero que, por pequeña que sea la cifra, siempre podría tener un mejor destino, en España se ha permitido que los políticos gasten nuestro dinero en obras que han resultado ser tan inútiles como los regalos de aquella despedida de soltera.

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sábado, 11 de agosto de 2012

La doctrina del shock

Leo en una página web independentista la noticia de que en Noruega han empezado a apadrinar niños pobres españoles. Esto les sirve para cargar contra España con afirmaciones del tipo "Cataluña puede salir de la crisis, pero dentro de España de ninguna de las maneras". Vaya por Dios. ¿Y todo esto por una iniciativa así? Porque desde hace muchísimos años en Cataluña se apadrinan niños pobres: persona con recursos se encargan de pagar la comida y otros gastos de pequeños de familias con problemas que, de esta manera, pueden seguir viviendo con sus padres. No sé cuándo se empezó a hacer pero a mí me consta, por lo menos desde 2006, es decir, mucho antes de que estallara la crisis. Además de esto, desde que me alcanza la memoria, recuerdo carteles de Aldeas Infantiles SOS en las estaciones del tren.
No fue la única sorpresa mediática del día. Por la mañana había visto un rato los programas matinales de Antena 3 y Tele 5 y, curiosamente, en los dos se decían cosas muy parecidas: que si España estaba en crisis es porque los españoles somos unos vagos y a diferencia de, por ejemplo, los alemanes, no estamos dispuestos a trabajar durante los fines de semana y las vacaciones. Imagino que se debe a la proverbial discreción alemana el hecho de que, pese a plagar las playas de Canarias y Mallorca, jamás los haya visto trabajando bajo la sombrilla. En uno de los programas hablaban, en concreto, de los profesores asegurando que ellos trabajan los días de asueto y nosotros no. Los fines de semana no hay clases en ninguno de los dos países así que no sé muy bien que van a hacer los profesores alemanes a sus escuelas. Si se refieren a preparar las materias o a corregir exámenes, es obvio que la mayoría de profesores españoles dedican parte de su tiempo libre a ello e, incluso, te puede tocar ir a trabajar algún sábado si hay una jornada de puertas abiertas o alguna Feria de Educación. Pues no. Según las citadas cadenas, ellos trabajan y nosotros no y por eso a ellos les van las cosas estupendamente y por aquí estamos fatal.
Es evidente que España tiene un problema de paro brutal y que en estos momentos hay gente que lo está pasando mal. No está en mi intención minimizar el sufrimiento ajeno pero me parece que se está ofreciendo una imagen tremebunda que no se corresponde con la realidad. Una sale a la calle y se encuentra las terrazas de los bares llenas, se realizan operaciones salida y retorno porque muchísima gente se va de vacaciones y gran parte de la sociedad está llevando una vida bastante similar a la de antes de la crisis. ¿Qué se pretende con estas afirmaciones? En el primer caso es evidente, con los independentistas no hay mucho que rascar: se hable del tema que se hable, la culpa la tiene España. En el segundo, me parece que tiene que ver con lo que Naomi Klein denominó "la doctrina del shock", es decir, la penetración de las ideas de la Escuela de Economía de Chicago tras impactos en la psicología social. Así que, hala, a dejar de leer este blog y a trabajar para levantar el país que luego dicen que somos todos unos vagos.





viernes, 10 de agosto de 2012

Natación sincronizada


En la Facultad de Ciències de l’Educació de la UAB estamos acostumbrados a tener en nuestras aulas a alumnos y alumnas del Plan Tutoresport, que consiste en que ciertos deportistas de élite disponen de un tutor particular que les orienta a la hora de poder compaginar una carrera universitaria con su disciplina deportiva. Se intenta ser flexible en las fechas de exámenes y entregas de trabajo así como con la asistencia a clase siempre que coincida con competiciones. No se trata de regalarles nada si no de que puedan cursar estudios académicos a la vez que siguen con sus rutinas de durísimos entrenamientos. Se trata de un plan pionero en las universidades españolas pero que aún está a años luz de las ayudas que reciben los jóvenes estadounidenses, esos que después arrasan en los medalleros de todo tipo de competiciones internacionales.

 En el curso 2011-2012 he tenido como alumna a la mallorquina Margalida Crespí y he podido ver de cerca su gran esfuerzo por intentar llevar al día la asignatura mientras que se preparaba para los Juegos Olímpicos de Londres. Aunque soy poco aficionada a ver deportes televisados, ahí he estado los dos días de competición de natación sincronizada y he vibrado con las puestas en escena, los cuidados estilismos, las arriesgadas acrobacias y las bonitas figuras que trazaban de forma perfecta en el agua. Y, por supuesto, me he emocionado al ver su alegría ante las ovaciones con las que han sido recibidos sus ejercicios. Miraba la cara de Marga con sus grandes y expresivos ojos mostrando su medalla de bronce a las gradas, donde adivino que aplaudían sus seres queridos y me venían a la cabeza todos los esfuerzos y sacrificios que le ha costado estar en ese podio. ¡Enhorabuena, Marga!




domingo, 22 de julio de 2012

Lo tuyo es puro teatro

Desde pequeña siempre he sentido auténtica fascinación por los títeres, las marionetas y cualquier tipo de representación antropomórfica que sirviera para explicar historias. Pero últimamente, la sensación de que todos participamos, en el más puro estilo barroco, del mundo como representación. No es sólo que nuestro ausente presidente sea, a todas luces, un títere en manos de los políticos alemanes -no es casualidad que sean los únicos que jalean sus recortes- sino que parece que todos estamos cumpliendo con el guion previsto, que todas las huelgas y manifestaciones que estamos secundando a costa de más recortes en nuestros sueldos y de arriesgarnos a una paliza en manos de los policías a los que pagamos para que nos protejan, se daban por descontadas. No quiero decir con esto que deban dejar de hacerse, tenemos que seguir en la calle, por supuesto, pero, además, apuntar mejor los objetivos, salirnos de su guion, ser capaces de burlar su ilegítima autoridad porque, resulta evidente, no piensan dejar títere con cabeza en el estado del bienestar.


miércoles, 18 de julio de 2012

El chándal olímpico y la falacia patética

Aunque ahora nos parezca mentira, no hace tanto España era guay. Parecía que por fin nos habíamos sacado de encima la rémora de la dictadura franquista, estábamos en Europa y, además, teníamos un presidente moderno que permitió los matrimonios homosexuales. Aún recuerdo el tono de admiración que utilizaban personas de otros países para referirse a este hecho, especialmente los que huían de esa Italia berlusconizada. El paro no corría desbocado y no teníamos ni idea de lo que eran las preferentes ni la prima de riesgo ni las agencias de calificación. Y la marca España vendía. Hasta que llegó esto: 



¿Quién ha sido capaz de perpetrar semejante horror? Dicen que los rusos. Y yo me pregunto ¿qué chanchullos se traerán entre manos los responsables con los rusos para aceptar esto como equipación? De aquí a vernos gobernados por la mafia rusa hay un paso porque, si no, no me lo explico. Otra posibilidad es que, en realidad, haya sido diseñado por algún abertzale o independentista catalán. Desde luego que un modelito así hace subir sin control las encuestas esas sobre la independencia que hacen, aproximadamente, cada semana. Pero algo positivo tiene claro. El día de la inauguración pienso estar pegada a la tele y comentando el desfile con Anita, Mariola, Verónica, Carmen, Clara, Gele y el resto de mis ochenta mejores amigas.
En literatura, se habla de falacia patética cuando objetos inanimados, normalmente un paisaje, sirven para reflejar el estado de ánimo de los personajes. Sin duda, el chándal olímpico es la mejor falacia patética para describir el estado de ánimo general del país.

viernes, 13 de julio de 2012

Andreíta, cómete el pollo

El pasado 11 de julio, Mariano Rajoy anunció nuevos recortes que suponen un mazazo terrible para gran parte de la población pero, incomprensiblemente, la bancada del PP se dedicó a aplaudir. Más incomprensiblemente, Andrea Fabra dejó escapar un rabioso "que se jodan" que, tras difundirse por las redes sociales, ha supuesto convocatorias de protesta frente a las sedes del PP de diferentes ciudades. Esta señora es hija del inefable Carlos Fabra, el afortunadísimo expresidente de la  Diputación de Castellón al que tantas veces tocó la lotería, también conocido por haber construido un aeropuerto en el que no hay aviones. Dicho cargo parece dinástico ya que antes que él lo ocuparon su padre y su abuelo y ahora la niña también está haciendo méritos para conseguirlo aunque hay varios asuntillos feos por ahí de corrupción de su papi en los que parece que ella puede estar también implicada. A parte de esto, cobra un plus de 1.893 euros en concepto de dietas y alojamiento por ser diputada por Castellón pese a que vive en Madrid con su marido. Su marido es Juan José Güemes, ex-mano derecha de Esperanza Aguirre, que también tuvo sus 15 minutos de fama cuando dijo aquello de "un gay es un homosexual con estudios que, haciendo uso de sus conocimientos, consigue prebendas políticas y subvenciones del erario público, con la anuencia  de toda la izquierda española". Me encanta lo de subvenciones sin control por el hecho de ser gay. Es una salida en estos tiempos de crisis, la verdad.

jueves, 12 de julio de 2012

Un poquito de memoria

Hace justo un mes, Mariano Rajoy compadeció -ha sido una de las pocas veces que se ha dignado a hacerlo desde que empezó la legislatura- para explicarnos que gracias a su insistencia, había logrado un trato de favor, que nos dejaban unos eurillos por la cara que ya se encargaría la banca de devolver y que se iba a ver el fútbol porque aquí ya estaba todo arreglado. Y que, por supuesto, esto no era un rescate ni una intervención ni nada que se le pareciera y que no iba a afectar ni lo más mínimo a la ciudadania. Y más ancho que largo, oye.
Estas palabras crearon un gran revuelo en el resto de Europa, tanto que Durao Barroso tuvo que apresurarse a desmentir dichas afirmaciones. Por otra parte, la prensa internacional hablaba claramente de rescate. Pero vamos, imagino que como Rajoy no sabe inglés, da por hecho que el resto de sus compatriotas, tampoco.
Me sorprende que, un mes después, nadie saque a relucir esto que es a todas luces escandaloso. Estremece comprobar como la realidad española se asemeja, cada vez más, a la distopía que se presenta en 1984: los líderes políticos manipulan en cuestión de días datos objetivos y reales ante la anestesiada población. En la novela de Orwell, los datos aparecidos en prensa se destruyen y se modifican al gusto de los mandatarios, extremo al que aquí todavía no hemos llegado, así que basta rastrear en Internet las palabras del PP y encontraremos gran cantidad de documentos en diferentes formatos.
Por si todo esto no fuera suficientemente escandaloso, ayer después de que Rajoy desgranara una serie de medidas que van a hacer todavía más difícil la vida a la gran mayoría de la población, los de su partido les dedicaron una fuerte ovación. Y ni hablar ya de Andrea Fabra gritando "que se jodan". Imposible ver una mayor desprecio hacia la gente a la que supuestamente tienen encomendado servir.


jueves, 28 de junio de 2012

Wyoming for president

Creo que muchas, muchísimas personas opinamos como él, pero siempre reconforta escuchar un discurso bien articulado en el que se critican todas las obviedades de esta gran estafa disfrazada de crisis. Siempre pienso que en estos tiempos tan grotescos que estamos viviendo necesitaríamos un Valle-Inclán o un Goya para poder convertir tanto horror en arte. No es así, pero me conformo con la sátira que este gran comunicador nos ofrece cuatro veces por semana en la pequeña pantalla. Y con este gran mitin.



viernes, 22 de junio de 2012

El mundo es nuestro

Una de las cosas que más me molestan son las mentiras. Cuando descubro que alguien me ha mentido, se abre ante mí una brecha que me aleja de esa persona que, me cuente lo que me cuente después, siempre la veo oscurecida por la sombra de la duda. Pero, ¿qué sucede cuando los que mienten son las personas que dirigen el país? Pese a que aún no hemos llegado a los niveles de la visionaria novela de George Orwell, 1984, en la que el protagonista trabaja destruyendo información para reconstruirla al gusto de los gobernantes, nuestros políticos actúan como si así fuera y donde dije digo digo Diego y me quedo más ancho que largo.
Más allá de estas mentiras puntuales sobre hechos concretos que nos escandalizan momentáneamente y  que luego olvidamos -imagino que ya cuentan con ello-, hay otro tipo de engaño más sutil pero que, en mi opinión, lastra todavía más el decaído estado de ánimo general. Me refiero a los constantes cambios en las reglas del juego en las que siempre sale perdiendo la mayoría de la sociedad. Nos convencieron, por ejemplo, de que debíamos comprar pisos, que era una buena inversión y que sus precios nunca bajarían. Y no solo han bajado si no que, además, durante unos años, con la subida de los tipos de interés, las mensualidades se volvieron insostenibles para muchas personas y, para colmo, se han reducido los beneficios fiscales. Alguien podía intentar, por ejemplo, hacer su trabajo lo mejor posible para tener un contrato fijo en una empresa pero, una vez conseguido, convertirse en papel mojado. O encerrarte a estudiar para aprobar unas oposiciones, conseguir, por fin, el ansiado puesto de trabajo con un salario fijo para toda la vida y comprobar que no solo pueden bajar tu salario cada vez que les dé la gana -tanto el Gobierno central como el autonómico, que aquí no le hacemos ascos a nada- si no que, además, con las reducciones de plantilla frutos de los recortes, muchas de estar personas no saben ahora mismo dónde van a ir a parar.
De este engaño vital habla, con muchísimo humor, la película El mundo es nuestro, que está llamada a crear un hito dentro del cine español como en su día hiciera La estanquera de Vallecas: bancos que fingen ser nuestros amigos y que nos tutean, políticos corruptos, periodistas que se niegan a desperdiciar su carrera persiguiendo a famosetes en el AVE y mucha personas desesperadas pero que no pierden la dignidad. Y todo ello con la Semana Santa sevillana y la idiosincrasia del pueblo andaluz como telón de fondo. Una película sobre la crisis actual pero en clave de comedia, con momentos realmente hilarantes y una fantástica banda sonora que no hay que perderse.



sábado, 9 de junio de 2012

Rescatados

Esta mañana he ido a ver una obra de teatro al CEIP Ca n'Alzamora (Rubí) y me he quedado realmente sorprendida de la calidad del montaje y de la actuación de esas criaturas de 9 y 10 años. También me he emocionado al ver las lágrimas de una de las madres que por su color de piel y su acento he adivinado emigrante. Pensaba en su orgullo al ver el desparpajo de su guapísima hija sobre el escenario y espero que esto la alivie por los sinsabores que posiblemente ha vivido tras la dura decisión de dejar su país de origen. Y he pensado en el gran bien que ha hecho la escuela pública en la integración y la cohesión social. A la salida he visto a otra madre y esta pedía "colaboración" económica para poder realizar el próximo curso un nuevo montaje porque con los recortes ya no hay dinero para nada. Terrible que no haya dinero para la formación y la cultura mientras que para los bancos parece haber barra libre.



¿Qué nuevos recortes supondrá el rescate? No quiero ni pensarlo. Mientras, podemos dedicarnos a la contemplación de los juegos malabares que son capaces de hacer los políticos del PP para no decir la palabra tabú o para convencernos de que la inyección de dinero europeo no es un rescate. Veo aquí un filón para estudios lexicográficos y de Análisis del Discurso, la verdad. A quien no hemos oído, de momento, es al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Al parecer, no le da demasiada importancia, porque sigue con la agenda prevista y viaja a Polonia para ver jugar a la selección española. Claro, debe de pensar que si ganan, aquí no ha pasado nada.

viernes, 1 de junio de 2012

El día de la bestia

Las cosas han ido tan rápido, tan de mal en peor en tan poco tiempo, que cuesta procesar todo lo que estamos viviendo. Si hace tan solo unos meses Zapatero nos parecía el peor presidente posible, su apelativo de Bambi parece hoy más adecuado que nunca, porque la situación de hace un par de años, cuando se empezaron a implantar los recortes, nos parecen una película de Walt Disney comparado con lo que estamos viviendo ahora. Nunca me parecieron bien esas tijeras que empezaron con el funcionariado. Se decía que al tener un trabajo fijo, qué menos que ser solidario con toda la gente que lo estaba pasando tan mal por culpa del desempleo. Esta afirmación parte de una premisa falsa porque no todos los funcionarios tienen asegurado su empleo -como ahora se está comprobando-, tan solo los de carrera, que no son la mayoría. Además que en tanto que su labor es el empleo público, degradar las condiciones laborales de este sector implica degradar los servicios que se prestan y siempre quien se va a llevar la peor parte son las clases menos privilegiadas.

Después nos vinieron con el argumento de que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades y que había mucha gente que no tenía nada más que hacer que ir al médico a saturar las urgencias o comprar medicinas a mansalva. Para mí, una de las argucias más delirantes fue la del turismo sanitario. Claro, una se plantea las vacaciones y se ve en la tesitura de elegir, por ejemplo, entre turismo sexual en Cuba o turismo sanitario en España y dice, "venga, va, a operarme de algo, que parece que me lo pide el cuerpo".

Y aún así, eso no era nada comparado con lo que tenía que venir, los 23.465 millones de euros de rescate para Bankia. Como nos resulta difícil entender la dimensión de esta cifra -aunque de manera intuitiva ya vemos que es mucho, muchísmo dinero-, vamos a realiza una comparativa. Con ese dinero se podrían incrementar las pensiones un 20%, cubrir el 81% de las prestaciones por desempleo, aumentar 18,5% veces el programa de becas, incrementar un 280% en gasto en educación y sanidad, subir un 13% el gasto social, incrementar 25% la inversión en cultura, ampliar 167 veces el apoyo a las PYMES, aumentar un 106% la inversión en infraestructura, cubrir cuatro años de Investigación y Desarrollo...

Entonces, si tan imprescindible era para el país reducir en Sanidad y Educación  -las columnas que sostienen el estado del bienestar con un presupuesto anual de 2.309 y 3.106,8 millones de euros respectivamente- ¿cómo es posible que ahora, como si tal cosa, se pueden regalar a fondo perdido 23.465 millones a una entidad bancaria? Realmente, que gran visionario Álex de la Iglesia cuando en su película El día de la bestia situó al anticristo en las Torres Kio.


lunes, 14 de mayo de 2012

No res


Estos días hemos podido disfrutar en el MACBA del Barcelona Creative Commons Film Festival. Creative Commons (CC) es una organización sin ánimo de lucro que ofrecen diferentes licencias a medio camino entre el Copyright -los derechos de autor tradicionales- y el Copyleft -totalmente libre- en las que cada persona decide qué términos establece con quien quiera compartir su obra en el medio digital.

Como acto de clausura, se proyectó la película de Xavier Artigas [NO-RES]Vida i mort d'un espai en tres actes -uno de los primeros documentales financiados mediante el Crowdfunding y Crowdsourcing y co-producido por TV3-, ganadora del Primer Premio al Largometraje Nacional en el Documenta Madrid 12. El director, sociólogo de formación, filma los últimos días de la Colonia Castell, un vestigio de vida antigua, como de pueblo, con gentes a las puertas de las casas y macetas por todas partes, que es arrasada por la excavadora de la especulación mientras que el político de turno, en este caso Jordi Hereu, intenta ponerse las medallas del progreso y la preocupación por el bienestar de sus vecinos, a la vez que por las ventanas se cuelan los gritos de protesta de esas personas que se han quedado sin casa.

Pese a ser un documental, el largometraje está repleto de lirismo, como las acuarelas que llenan la pantallas: los juegos de los niños, las fotos antiguas, el rostro del anciano que ve como destrozan la casa en la que ha vivido gran parte de su vida mientras lo embarga la congoja además de auténtica joyas como cuando el encargado de la demolición reflexiona sobre su trabajo, del que es difícil sentirse orgulloso porque, mientras el que construye puede ver el resultado de su obra, él solo puede ver la nada. Y es que, como el propio título indica -ese es el significado de res- esta obra concluye con la nada en la que ahora se ha convertido lo que fue una comunidad llena de vida. En su lugar, tan solo una enorme explanada cubierta de cemento.

domingo, 13 de mayo de 2012

Cumpleaños feliz

Ayer estábamos de cumpleaños y, como cualquier celebración que se precie, teníamos música, globos, risas, alegrías y, sobre todo, muchas, muchísimas personas felices de compartir ese momento. Yo quedé con las mismas personas que el 15M de 2011 y, además, se sumaron otras. Porque esta manifestación fue más multitudinarias que la fundacional. Como siempre, guerra de cifras. Según la organización, en Barcelona unas 350.000; según el Ministerio del Interior, una cifrea a todas luces ridícula: 22.000. La verdad es que la manifestación empezó a las 18h en Plaza Cataluña, subió por Balmes hasta la Diagonal y de ahí, por Paseo de Gracia, otra vez a la Plaza. Pues bien, a las 20h, cuando la cabecera llegaba a Cataluña, la cola estaba todavía por Universidad, es decir, unos 4km repletos de personas expresando su adhesión a este movimiento que sentimos como algo nuestro.

¿Y cómo no iba a haber más gente que hace un año si las cosas están mucho peor? Y más gente que se va a ir sumando, si esto sigue. Algunas voces dieron por muerto el 15M desde el primer día y no se han cansado de intentar desprestigiarlo, pero la realidad es que el movimiento ha ganado en concreción y organización, con sus asambleas ciudadanas, sus yayoflautas, sus movilizaciones por la defensa de la sanidad y la educación pública... También se pudo ver esa mayor organización en que, frente a los carros de supermercado con altavoces ahora había vehículos y los cenadores blancos de la Plaza frente a la amalgama de entoldados de hace tan solo 12 meses.

Hubo muchos momentos emocionantes, pero me quedo con uno: nuestra vuelta triunfal a Plaza Cataluña  cantado "L'Estaca" mientras una brisa fresca nos acariciaba la cara, los nuevos aries de librertad.



lunes, 7 de mayo de 2012

12M15M


A punto de cumplirse un año del ya célebre 15M, rememoro aquel luminoso domingo de 2011 en el que quedé con mis amigos en Plaza Cataluña, con muchas ganas de exteriorizar nuestra rabia por un futuro que se perfilaba del color de las hormigas. No teníamos muy claro quiénes eran los organizadores de la manifestación -unos por entonces casi desconocidos "Juventud sin futuro" y "Democracia Real Ya"-, si habría mucha gente o de qué tipo serían. Para nuestra sorpresa, se congregaba allí una multitud de personas de todos tipos y edades, sin ninguna filiación política o sindical explícita y con un haztargo evidente por cómo estaban las cosas. Mientras avanzaba la manifestación, nos íbamos encontrando a amigos y conocidos por el camino y al llegar a la Ciutadella se notaba en el ambiente que aquello había sabido a poco, que la gente quería más y que empezaba a recorrernos una fuerza y una energía que pronto habrían de germinar. Al día siguiente era laborable así que, a una hora prudencial, nos retiramos y aún puedo recordar el optimismo que nos embargaba. Teníamos claro que algo iba a cambiar, lo que no podíamos saber era hasta qué punto.
En Madrid, unas cuantas personas decidieron acampar en Puerta del Sol para seguir con la protesta, los intentaron desalojar y una gigantesca ola de solidaridad recorrió toda España y las acampadas se multiplicaron por las plazas, primero en las grandes ciudades y, poco a poco, en cada ricón. Personas en paro, estudiantes sin esperanzas, jubilados soportes de sus familias extensas, personas contrarias a la democracia adulterada, todo el mundo se lanzó a las calles para gritar su indignación, para escuchar y aprender de los demás, para organizarse en comités y asistir a asambleas en las que de verdad creímos que podíamos cambiar el mundo. Los medios que habían ninguneado esta primera manifestación, se apresuraron a llenar portadas con las acampadas; los políticos, temerosos por el resultado de los cercanos comicios, a ganarse las simpatías mientras que las personas indignadas dijimos basta, se acabó lo que se daba.
Una parte importante de los opinadores profesionales se apresuraron a decir que aquello se extinguiría tan rápido como había surgido, que las acampadas no aguantarían la semana previa a las elecciones; después, que una vez celebradas, ahora sí que desaparecería. Se equivocaron una y otra vez. El movimiento ha seguido en las asambleas de barrio, en la PAH, en las acciones de los yayoflautas, en las asociaciones de estudiantes, hemos seguido saliendo a la calle una y otra vez. Y volveremos este fin de semana para celebrar nuestro aniversario. ¡Feliz 12M15M!

sábado, 21 de abril de 2012

Barcelona underground

- ¿Cómo se llama el genocidio de Rubí? -preguntó Arcadi
- ¿Genocidio? ¿Qué genocidio? -dije yo sorprendida.
- ¿Te refieres a la riada? -añadió Manu, tan de Rubí y tan perplejo como yo misma.
- Sí, los que sois de Rubí, ¿cómo os llamáis?
- Gentilicio, Arcadi, eso es gentilicio -apostilló Raúl.
- Bueno, pues eso, ¿cuál es vuestro gentilicio?
- Rubinenses.

Esta conversación tuvo lugar a altas horas de la madrugada mientras sonaba de fondo "Al amanecer", de Los fresones rebeldes, en un local de Barcelona que parece el típico bar con jamones en el techo pero que si atraviesas la cocina vas a parar a lo que imagino que debió de ser el almacén y allí se montan fiestas en las que puedes pinchar tu propia música. Nada más llegar, a modo de bienvenida, estaba sonando "No me digas que hay nada más triste que lo tuyo" de Hidrogenesse. Carlos Ballesteros es amigo nuestro desde la adolescencia compartida en esa ciudad de la periferia y, precisamente, en esa canción, aparece el nombre de nuestra querida ciudad: "un turno de noche es mucho más triste en la cadena de montaje esperando la sirena con lo peor de Rubí contando sus miserias, no hay nada más triste que un turno de noche". Auténtico lirismo social.


Nos llena de alegría haber descubierto este local y poder revivir lo mejor de la Barcelona pre-ordenanzas cívicas, primero la del tripartito y la que ahora quiere imponer CIU, ordenanzas que han servido, por ejemplo, para reducir las posibilidades de escuchar música en directo en pequeños locales y, con ello, la vitalidad que tuvieron los grupos de la ciudad y que dieron lugar a un tipo sonido que se llamó el de la "Barcelona bastarda". También le han hecho bastante la vida imposible a las prostitutas, normalmente por intereses especulativos o a los skaters, que nunca he entendido del todo bien qué mal hacen a nadie patinando en la plaza del MACBA.

Antes de abandonar el local para seguir disfrutando de la cálida madrugada primaveral en unas calles inundadas del olor de la bollería acabada de hornear gritamos bien fuerte "¡abajo las ordenanzas cívicas! Y tuvimos la sensación de que sí, que las cosas pueden cambiar.

martes, 17 de abril de 2012

Soledad real

El rey de España se va a una cacería que cuesta bastante más de lo que cobra la mayoría de gente en un año de trabajo -si es que tienen la suerte de tener trabajo y cobrar-, se parte la crisma, lo ingresan en el hospital para una operación el viernes y, hasta el martes de la semana siguiente, su querida esposa que está en Grecia, es decir, a escasas horas de avión, no va a visitarlo. Cuando por fin llega, la visita dura 25 minutos. Si descontamos el tiempo de llegar a la habitación y de hablar con los médicos, ¿cuánto tiempo estuvieron juntos? ¿Es que ya no tienen ni siquiera el interés de disimular que todo esto es un paripé? Tampoco es que hayan estado demasiado tiempo con él sus hijos, la infanta Elena y el príncipe Felipe, quiero decir, porque la otra sigue exiliada en Estados Unidos. Pero vamos, que si yo fuera Elena tampoco estaría demasiado contenta, que mientras su pequeño Froilán estaba ingresado en el hospital por haberse disparado en el pie -ya se sabe, lo que le pasa a todos los niños, según la reina Sofía, quién no ha jugado con una recortada a su edad- el rey tampoco fue a visitarlo porque estaba fastidiando la vida a los elefantes.


Espero que, poco a poco, todo esto sirva para ir desmontando el chiringuito que tienen montado, empezando por el mítico discurso del rey com gran valedor de la democracia porque, la verdad, no está el horno para bollos y creo que ya hemos aguantado muchas tonterías. Como dice Ángel Martín, en su próximo discurso de Navidad el rey debería decir:  "Hola. ¡¡¿Que coño tenemos que hacer para que nos echéis?!! Adiós."

sábado, 14 de abril de 2012

No con mis impuestos

No hay ninguna duda de que si alguien está haciendo méritos a favor de la República es la familia Borbón. Primero, la supuesta afición de Urdangarin a las sociedades sin ánimo de lucro (ajeno) pero la mar de beneficiosas para el bolsillo (propio); luego, Froilán, que se hiere un pie con una escopeta -si esta fuera una familia real en lugar de Real, ya estarían los Servicios Sociales encima- y ahora, el rey, que se rompe la cadera cazando elefantes en Botsuana el día en que celebramos el aniversario de la II República.
Estoy en contra de cualquier tipo de maltrato animal así que cualquier tipo de cacería me parece repugnante. En este caso, además, se trata de elefantes, animales protegidos porque están cercanos a la extinción. ¡Ah! Pero poderoso caballero es don dinero. En la página web de Rann Safaris, que ofrece fotos con el monarca español frente a sus presas abatidas y, quizá por eso, a los pocos minutos de conocerse la noticia se censuró, se dice que un safari de 14 días con elefante cuesta unos 42.250 euros. Imagino que hay también hay que sumar escoltas, guardaespaldas y quizá algún otro tipo de acompañante. Y todo eso sale de nuestros impuestos. Mientras se cierran quirófanos, no hay dinero para calefacción en los institutos, se sube el IRPF y se bajan los sueldos, el rey de España, ese hombre que dice no dormir por culpa del paro, se va a cazar elefantes. Será para quitarse el estrés, el pobre hombre.


lunes, 9 de abril de 2012

Caperucita Roja


Aquel día, la niña estaba muy emocionada ya que su madre le había hecho un encargo muy especial: llevarle la cesta de la merienda a su abuela. Le encantaba visitar a su abuela, que siempre tenía historias interesantes que contarle pero es que, además, era la primera vez que la mandaban a un recado a ella sola. Para su madre, todas las recomendaciones eran pocas: que si abrígate bien, que si no te pares a hablar con nadie, que vayas por la vereda y no atravieses el bosque…
            La niña oía la voz de su madre como una fina lluvia de esas que mojan las hojas tendidas sobre el suelo en los días de otoño inundándolo todo con un olor especial, mientras tan solo podía pensar en estrenar su linda capa roja con capucha, de ese color rojo brillante que tanto le gustaba. Así pues, caperuza puesta y cesta bajo el brazo, se dispuso a ir a casa de su abuela.
            Era uno de esos días radiantes de primavera que te invitan a disfrutar de cada soplo de aire, de cada brizna de hierba así que, casi sin darse cuenta, se salió de la vereda y caminó dirección al bosque, llenando sus ojos con los vivos colores de la retamas y de las mariposas que revoloteaban buscando flores en las que posarse y libar. Estaba entretenida en estos pensamientos cuando, de repente, apareció un lobo.
-          Hola, qué linda capa roja llevas.
-          Muchas gracias, señor lobo, la estreno hoy.
-          ¿Y eso?
-          Porque voy a llevarle la merienda a mi abuela.
-          Se me ocurre una cosa, podríamos hacer un juego, a ver quién llega antes. Tú sigues por este camino y yo, por el otro.
-          De acuerdo –aceptó ella, siempre dispuesta a encarar nuevos retos.
El lobo podría habérsela comido allí mismo, de haber querido, pero era de natural retorcido y prefería idear aquel plan absurdo. Fue corriendo sobre sus veloces patas hasta a la casa de la abuela y, una vez allí, cuando la confiada anciana le abrió la puerta, él se la comió de un solo bocado. Después, fue al armario para ver que encontraba allí. La abuela había sido una mujer bellísima y aún guardaba algunos trajes de su época de vedette. Ni que decir tiene que el lobo no pudo resistirse al encanto de las plumas y la pedrería y se puso uno de aquellos trajes de ensueño. En esas estaba cuando llegó la niña.
-          ¡Oh, abuelita! ¡Qué maravilla! ¡Qué vestido tan precioso!
-          Anda, niña, ayúdame con estos corchetes, que cada día estoy más torpe.
Ella, por supuesto, se había dado cuenta desde el primer momento que no era su abuela, sino el lobo, por lo que empezó a apretar el corsé, tanto, tanto, que la abuela le salió por la boca. Después, llamaron a un circo y ahora el lobo es feliz recorriendo pueblos y ciudades con su espectáculo de transformismo y sin necesidad de fastidiar la vida a las niñas que quieren caminar libres por el mundo.


domingo, 8 de abril de 2012

La vampira del Raval

El pasado mes de febrero se cumplieron cien años de la encarcelación de Enriqueta Martí, conocida como la vampira de la Calle Poniente -actual Joaquim Costa- o la vampira de Barcelona. Se trata de un fascinante caso en el que se mezclan la miseria, la ambición, la pederastia y la capacidad de los poderosos para salir indemnes de todas sus fechorías. Esta mujer nació en Sant Feliu del Llobregat el revolucionario año de 1868 y pronto se trasladó a Barcelona para servir en casa como niñera, oficio que abandonó para dedicarse a la prostitución. Fue entonces cuando conoció a su marido, el pintor Joan Pujaló, con el que se casó en 1895 pero el matrimonio fracasó, según este, por la afición de su esposa a los hombres y sus frecuentes visitas a burdeles así como por su extraño e impredecible carácter. Pese a esto, la pareja se reconcilió hasta seis veces y él se interesó por ella en el momento de su detención.
Enriqueta Martí llevaba una doble -o triple- vida: por el día, mendigaba, muchas veces con alguna criatura de la mano y, por las noches, se dice que se la podía ver luciendo galas en el Liceo o en el Casino de Barcelona. Y es que tenía otros negocios más lucrativos que la mendicidad como eran el proxenetismo de menores y la creación de ungüentos con restos humanos para combatir la tuberculosis, terrible enfermedad en aquel momento. Las gentes acomodadas eran sus clientes y, al parecer, también su seguro de vida ya que en 1909 fue detenida en su piso de la calle Minerva de Barcelona, acusada de regentar un prostíbulo en el que se ofrecían los servicios de niños y niñas de entre 3 y 14 años, pero gracias a sus contactos, el juicio nunca se celebró.
Entre las gentes corría la voz del secuestro de niños pero las autoridades, con el recuerdo temeroso de la Semana Trágica, intentaban negar los hechos, hasta que Enriqueta cometió un error: secuestrar a Teresita Guitart. Ella solía secuestrar a niños de familias pobres, a hijos de prostitutas que difícilmente podían denunciar los hechos. Sin embargo, la familia de Teresita sí tenía los medios para hacerlo y la ciudad se volcó con ella. Una vecina, Claudia Elías, vio a Teresita por un ventanuco, se lo explicó al colchonero y este, a su vez, al agente municipal José Asens que lo denunció a Ribot, su jefe, que fue el que la detuvo. En la inspección del entresuelo del número 29 de la calle Poniente así como en otros pisos en los que Enriqueta había vivido, encontraron una auténtica casa de los horrores: restos de hasta trece niños, huesos convertidos en polvo, botes con sangre... y una libreta con los nombres de sus prestigiosos clientes que las autoridades se apresaron en ocultar.



Con los mimbres de esta historia realmente truculenta, se ha creado una obra de teatro La vampira del Raval que se representa en el Teatre del Raval, antiguo comedor social donde había acudido en numerosas ocasiones la propia Enriqueta. Y para allá que me fui del brazo de mi querido Crístian Oró. La obra, escrita por Josep Arias Velasco y dirigida por Jaume Villanueva, recrea un café-teatro de la época, con toda la crítica social y el humor de un cabaret berlinés. Preciosa la música compuesta para la ocasión por Albert Guinovart, espléndidamente dirigida por Andreu Gallén. La escenografía está muy bien resuelta y consigue que el público se adentre en la ciudad de la época. Y fantástico, por supuesto, el plantel de actores. Las escenas con niños se realizan con marionetas que logran erizar la piel gracias a la destreza de la también actriz y cantante Valentina Raposo. Difícil papeleta para la actriz Mercè Martínez defender un personaje tan deleznable como Enriqueta Martí, pero ella lo hace de manera magistral, provocando tanto la risa como la emoción, especialmente cuando canta Somnis de puresa. Cabe destacar la solvencia en el escenario del joven actor Lluís Parera cuya bonita voz y empaque sobre el escenario cautivan desde el primer momento. Yo ya lo había visto actuar anteriormente, cuando todavía era un actor amateur y tenía claro que había que seguirle la pista, como ahora queda demostrado.Y, finalmente, Mingo Ràfols, absolutamente espléndido en su papel de vedette. En mi opinión, cualquier persona sensible lleva en su interior una vedette, pero se necesita mucho arte para lucirla en público. Y Mingo Ràfols tiene todo el arte del mundo.
Después de la obra, como Crístian tiene mano en esta troupe teatral, seguimos adentrándonos en ese Raval canalla que tanto me gusta. Pero lo que pasó lo dejo como uno de los tantos misterios de Barcelona.


martes, 3 de abril de 2012

Indignidad

Según el comunicado de la Associació d'Estudiants Progressistes, el pasado 29 de marzo los Mossos d'Esquadra, con un dispositivo de veinte furgonetas, comenzaron a intimidar y a perseguir a estudiantes que formaban parte de los piquetes informativos que, ante la situación, decidieron dividirse para huir. Fue entonces cuando capturaron a Isma y a Dani que, desde entonces, están privados de libertad bajo la acusación de violencia callejera y desórdenes públicos. Están en prisión preventiva por pertenecer a un supuesto grupo organizado responsable de los frecuentes alborotos que se producen en la ciudad de Barcelona. Su entorno niega ese hecho y, además, se trata de alumnos de Químicas y que, al parecer, son brillantes. Todo esto está en consonancia con el hecho de que, desde el Gobierno del PP y con la connivencia de CIU, se quiere llevar a cabo una reforma del Código Penal en el que se equipare penalmente los actos de vandalismo generalizado con los sabotajes del terrorismo callejero de apoyo a ETA o kale borroka. Eso sí, cuando en Els Matins de TV3, la entrevistadora le ha hecho notar al conseller d'interior, el tristemente célebre Felip Puig, que la gente no entendería que se les aplicara eso kale borroka a los vándalos de las celebraciones del Barça, este se ha apresurado a desmarcarse del término. Cabe recordar que en ninguna manifestación se han producido tantos desperfectos ni atentados contra bienes públicos y privados como en las grandes celebraciones por las victorias de dicho equipo. 
Así las cosas, ayer 2 de abril, se celebró una concentración en Plaza Universidad para pedir la libertad de los dos detenidos que se convirtió, de forma espontánea, en una manifestación hasta la cárcel Modelo. Allí, los Mossos, con unos chalecos que ocultaban el número de identificación, los cascos puestos y una bufanda que les tapaba media cara, custodiaban el edificio porras en mano. Pero ¿qué esperaban? ¿Una toma de la Bastilla 2? Se trataba de una manifestación pacífica y bastante numerosa en la que no se había producido ningún disturbio pero, de repente, vimos a dos jóvenes muy nerviosas que empujaban una silla de ruedas vacía. Habían detenido a su dueño y la habían dejado allí esperando que alguien se hiciera cargo de ella. En la silla estaba toda la documentación del detenido, José Miguel Esteban que, en un auténtico acto de guerrilla urbana, había pretendido ir por la acera. Difícil es explicar la rabia e indignación que sentimos. Unas personas se hicieron cargo de la silla; otras, llamaron a un abogado; otras, hicimos fotos para difundirlas en las redes sociales y hablamos con los medios de comunicación que empezaban a llegar a la zona. A uno de los periodistas, por cierto, le pegaron con la porra mientras intentaba grabar dicha detención pese a que iba bien identificado con un chaleco naranja en el que ponía "premsa". Y, por supuesto, todo el mundo estaba muy preocupado por esa persona que no puede desplazarse si no es con su silla y, para colmo, él se encarga de cuidar a su mujer, con una enfermedad terminal, que estuvo sola en su casa hasta que Josemi fue liberado a las 6 de la mañana. Y mi pregunta es, esos mossos, ¿pudieron dormir bien esa noche? ¿Están satisfechos con su trabajo bien hecho?



lunes, 2 de abril de 2012

Aplausos

Una tranquila noche primaveral, cenando en la terraza del Bar Calders -que todo el mundo sabe que adoro por sus Spritz- y, a nuestro lado, un grupo de personas suecas de diferentes edades. Nadie había reparado en los dos críos que jugaban con un balón del Barça un poco más allá hasta que, de pronto, se rompió un cristal. La terraza en pleno empezó a aplaudir y uno de los niños, rubio y espigado, echó a correr y se perdió al doblar la esquina. La madre salió tras él y tardaron mucho en volver. Cuando lo hicieron, la mesa sueca se había sumido en un denso silencio y el niño mantenía un trozo de pizzeta en la mano sin ser capaz de llevárselo a la boca. La madre y otro señor le hicieron fotos al vidrio roto, lo que nos hizo suponer que pensaban pagarlo mediante algún seguro y que aquello no tenía, en realidad, más importancia. Pero el malestar del pequeño era palpable. No sé qué pasaría exactamente por su cabeza, quizá que acababa de estropear las vacaciones familiares o que le gustaría ser capaz de volver hacia atrás el tiempo, justo antes del momento en que todo salió mal. Tanta pena daba el chiquillo, que Angelita, mi prima, Javi y yo decidimos invitarlo a un postre. Él dijo que no, y la madre nos explicó que se sentía muy culpable y, sobre todo, muy estúpido, porque toda la gente le había aplaudido para reírse de él. Tener once años, venir de una cultura poco expresiva como la sueca, estar en un país extranjero, cargarte un cristal de un pelotazo y que toda la gente te aplauda no debe de ser la mejor de las situaciones, sin lugar a dudas. Le explicamos que no, que la gente le había aplaudido para darle ánimos, que jugar con la pelota en la calle es lo más normal del mundo y que, a veces, las cosas suceden.



Y como los niños son niños y un dulce es un dulce, al cabo de un rato la madre vino a decirnos que sí, que aceptaba nuestra invitación. El sabor del coulant de chocolate fue endulzando el momento y luego fue él quien vino a darnos las gracias en español, lengua que está estudiando en el colegio y lo invitamos a volver a Barcelona cuando quiera, ciudad en la que siempre será bien recibido.