Yo soy la típica que dice salgo solo un ratito a tomar algo y vuelvo pronto a casa y me dan las mil por ahí. También en los últimos años siempre decía que quería algo sencillito para celebrar mi cumpleaños, un encuentro en casa con los amigos más íntimos y al final se montaban unas fiestas que acababan cuando llegaban unos simpáticos policías a decirnos que no eran horas. Este año, como no quiero enturbiar mis, por fin, armónicas relaciones vecinales, decidí celebrar tan entrañable fecha en el Bar Calders, mi bar preferido desde hace un mes, cuando descubrí que tenían Spritz en su carta -ver “A lo Paris Hilton (con bomberos al fondo)”. Además, su terraza, situada en un pasaje, con sus macetas en las paredes y todo, hace que te sientas como en un pueblecito del mediterráneo en pleno centro de Barcelona y, además, la comida está realmente rica. Entre eso y que después de las fiestas la casa se queda hecha un asco, me dije a mí misma “no hay más que hablar” y cité allí a mis amiguitos que son los que siempre salen en este blog (Marie Lou, mi prima, Angelita, Julen, Sebas, Arcadi) y otros que no conocéis como Natalia, Iker, Pilar y Gabi.
Antes que les diera tiempo de abrir la boca, pedí una ronda de Spritz para todos porque a mí me gusta que a mis amigos les gusten las mismas cosas que a mí. Y eso es lo bueno de que sea tu cumple, que te dejan hacer todo lo que quieres sin rechistar. Tras cenar ensaladas y pizzetas –deliciosa la de peras con gorgonzola- y deleitarnos con coulants de chocolate con helado, decidimos ir a tomar algo por ahí. Yo propuse pasar un momento por mi casa para descargarme un poco de peso. Arcadi me había regalado una botella de sifón vintage a fin de que pueda preparar los Spritz con cierto glamour porque hasta ahora vengo utilizando soda en envase de plasticazo que compro en el super. Y sí, es un regalo precioso, comprado en un anticuario, pero pesa bastante. Y nos fuimos todos para mi casa. Para qué. Que si voy a sacar esas cervecitas bávaras que tengo, que si venga trae el portátil que vamos a ver unos vídeos en Youtube, que ya que estamos vamos a poner un poquito de música… Ya no salimos de allí y al final mi celebración acabó en fiesta del pijama. Me sentí como si acabara de cumplir 18 años.
Me alegro de que te lo pasaras tan bien. Espero que hayas dejado también algo para hoy, reina mora.
ResponderEliminarBesicos
¡Me alegro que todo fuera tan genial! Te lo mereces, ya lo sabes. Disfruta mucho de tu día, ¡feliz cumpleaños! :D
ResponderEliminarUn besazo!
E.
Gracias, a las dos. Sí, hoy ha continuado la celebración.
ResponderEliminarComo estaba de road trip por Suiza se me escapó, pero bueno, más vale tarde que nunca: feliz cumpleaños! Un beso!
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